Comunicando con una Oca

Mi comunicación con una Oca

La verdad que cuando conecté con ella, lo hice como siempre: No esperando nada. Simplemente quería abrir mi corazón para poder escucharla.

Creo que lo más impresionante es ver cómo ella estaba realmente viviendo y disfrutando el momento presente, no estaba preocupada por absolutamente nada que fuera a pasar más adelante, estaba simplemente siendo ella, comiendo y disfrutando del sol y de la tranquilidad del lugar.

Me dijo que no le molestaba la presencia de la gente que se sentaba en aquel lugar y sobre todo disfrutaba de las personas que tenían una energía tranquila y en calma.

Creo que lo que más me cautivó de esta plática fue su calma, su paciencia, su presencia absoluta en el presente y su generosidad al hablar conmigo. No tenía ninguna prisa ni tampoco preocupación alguna. Ella estaba realmente disfrutando del momento presente mientras comía y comunicaba conmigo.

Ya casi al final, me enseñó cómo aunque hablaba únicamente con ella, esta oca estaba también consciente de lo que todas las demás estaban pensando. Me dijo que si había algún peligro cerca, rápidamente el mensaje se pasaba entre toda la bandada y de esta manera todas sabían como si fueran una sola, lo que estuviera pasando.

¿De qué platicamos? 

Hablamos sobre la temperatura del día, ¡Porque para ellas es importante la temperatura! Me aseguró que en los próximos días haría más calor, es algo que saben por su conexión con el viento.

Me dijo también que había que ir por el mundo dando “un paso a la vez”, sin correr, en calma y serenidad. No había una sola sensación de apuro en sus palabras, porque de ella solo emanaba mucha tranquilidad y paz. En ese momento, nada era más importante que ese preciso instante.

Casi al final de la plática, la sentí algo sorprendida de que hablara con ella, creo que era algo a lo que simplemente no estaba acostumbrada. Así que le platiqué de mi trabajo de comunicación con animales, le dije que me encantaba ser un puente de comunicación entre las personas y ellos, que para mí era un trabajo muy profundo donde sentía que se sanaban muchas cosas entre los humanos y sus animales.

A esto me respondió mostrándome una visión donde las personas estaban muy desconectadas de lo que los animales sentían y pude sentir su aprobación con lo que hacía.

Al final quiero decirte esto: No puedo explicar con palabras el gran respeto que sentí por ella, por ser ese ser tan brillante y luminoso, inigualable, sabia, noble y bondadosa.

Comparto contigo esta comunicación con la intención de que siempre que veas a un animal, sepas que hay un ser amoroso, pensante y sintiente frente a ti. Todos los animales son almas con una misión de vida al igual que nosotros.

Aprendamos a vivir en conexión y amor con todas las formas de vida.

Es realmente un privilegio poder ser parte de este planeta.

Con cariño, Ana Paola 🌸